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La Dentosofía toma su nombre del latín dens, el diente, y del griego sophia, la sabiduría. Es una terapia que, según la definición de su creador Michel Montand, es “caracterizada por un enfoque humanista del arte dental, basada en técnicas funcionales conocidas, que pone de manifiesto el vínculo entre el equilibrio de la boca, el equilibrio del ser humano y, más ampliamente, el del mundo entero.”

Michel Montand

La Dentosofía es un enfoque interdisciplinario a las problemáticas de la boca, que a través del reequilibrio físico de la boca conduce a un camino de mejora general.

La boca desempeña un papel central para el equilibrio y la salud de todo el organismo, y es precisamente en esto donde se diferencia de las terapias dentales convencionales: cada acto terapéutico se realiza reconociendo los lazos que existen entre la cavidad oral y el paciente en su integralidad de cuerpo y mente. Cuando hablo de mente, me refiero a nuestro equilibrio psicoafectivo, que de alguna manera se manifiesta en la cavidad oral con la posición, las enfermedades o los traumas que sufren los dientes.

La Dentosofía divide la boca en una mitad derecha, que corresponde al masculino, a la materialidad, y en una izquierda, que corresponde al femenino, a la espiritualidad. A cada diente se le asigna un contenido arquetípico. El incisivo superior derecho es el arquetipo masculino, el de la izquierda es el femenino; el lateral derecho es el arquetipo padre, el izquierdo la madre. El canino superior derecho expresa la fuerza, el coraje; el de la izquierda el amor y el apego por su gente… y así sucesivamente para todos los dientes.

La sabiduría de los dientes indica, por lo tanto, cómo los dientes pueden considerarse un espejo de nuestra interioridad y cómo su posición en la boca es el resultado de una serie de eventos que han tenido lugar en nuestra vida en los diferentes planos constitutivos del Ser humano: físico, funcional, psíquico, afectivo, emocional. Este enfoque global permite usar la boca y las maloclusiones como una puerta de entrada al organismo. La mejora de estas funciones: deglución, respiración y masticación, desencadena el cambio de la boca y la alineación de los dientes. Este proceso de cambio, de rehabilitación de las funciones asume una importancia fundamental en los niños en fase de crecimiento, ya que la armonización que resulta se manifiesta en el posterior crecimiento cráneo-facial. La terapia que se aplica se basaba en el uso de activadores de caucho (hoy ya no utilizables debido a la reconocida citotoxicidad del caucho) y en los principios y técnicas de rehabilitación neurooclusal (RNO) del prof. Pedro Planas. La dentosofía hoy, con el uso de nuevos equilibradores biocompatibles, permite obtener excelentes resultados, restaurando el equilibrio incluso en las bocas más desarmonizadas.

La Dentosofía toma su nombre del latín dens, el diente, y del griego sophia, la sabiduría. Es una terapia que, según la definición de su creador Michel Montand, es “caracterizada por un enfoque humanista del arte dental, basada en técnicas funcionales conocidas, que pone de manifiesto el vínculo entre el equilibrio de la boca, el equilibrio del ser humano y, más ampliamente, el del mundo entero.”

Michel Montand

La Dentosofía es un enfoque interdisciplinario a las problemáticas de la boca, que a través del reequilibrio físico de la boca conduce a un camino de mejora general.

La boca desempeña un papel central para el equilibrio y la salud de todo el organismo, y es precisamente en esto donde se diferencia de las terapias dentales convencionales: cada acto terapéutico se realiza reconociendo los lazos que existen entre la cavidad oral y el paciente en su integralidad de cuerpo y mente. Cuando hablo de mente, me refiero a nuestro equilibrio psicoafectivo, que de alguna manera se manifiesta en la cavidad oral con la posición, las enfermedades o los traumas que sufren los dientes.

La Dentosofía divide la boca en una mitad derecha, que corresponde al masculino, a la materialidad, y en una izquierda, que corresponde al femenino, a la espiritualidad. A cada diente se le asigna un contenido arquetípico. El incisivo superior derecho es el arquetipo masculino, el de la izquierda es el femenino; el lateral derecho es el arquetipo padre, el izquierdo la madre. El canino superior derecho expresa la fuerza, el coraje; el de la izquierda el amor y el apego por su gente… y así sucesivamente para todos los dientes.

La sabiduría de los dientes indica, por lo tanto, cómo los dientes pueden considerarse un espejo de nuestra interioridad y cómo su posición en la boca es el resultado de una serie de eventos que han tenido lugar en nuestra vida en los diferentes planos constitutivos del Ser humano: físico, funcional, psíquico, afectivo, emocional. Este enfoque global permite usar la boca y las maloclusiones como una puerta de entrada al organismo. La mejora de estas funciones: deglución, respiración y masticación, desencadena el cambio de la boca y la alineación de los dientes. Este proceso de cambio, de rehabilitación de las funciones asume una importancia fundamental en los niños en fase de crecimiento, ya que la armonización que resulta se manifiesta en el posterior crecimiento cráneo-facial. La terapia que se aplica se basaba en el uso de activadores de caucho (hoy ya no utilizables debido a la reconocida citotoxicidad del caucho) y en los principios y técnicas de rehabilitación neurooclusal (RNO) del prof. Pedro Planas. La dentosofía hoy, con el uso de nuevos equilibradores biocompatibles, permite obtener excelentes resultados, restaurando el equilibrio incluso en las bocas más desarmonizadas.